¿Qué tan sincera es la lucha contra el terrorismo?
8 de febrero de 2004Para el diario Lübecker Nachrichten, del norte del país, el fallo que exonera al único procesado (vivo) de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos "no es ninguna sorpresa. En este caso hay algunas interrogantes pendientes: ¿Basta vivir en comunidad con terroristas para ser tenido por su administrador?, ¿Participó Mzoudi, realmente, en la preparación de los atentados, como dice la fiscalía federal? De otra parte, ¿Por qué Mzoudi recibe entrenamiento militar en Afganistán si no tenía planeado hacer nada malo? La corte hamburguesa no lo tomó a la ligera. La presión política de atrapar, al fin, a uno de los culpables del magnicidio es inmensa. Pero la verdad seguirá siendo difícil de encontrar si los Estados Unidos se siguen negando a dejar comparecer ante la ley alemana a Binalshibh, otro de los sindicados de terrorismo".
¿Libre gracias a los Estados Unidos?
"Siempre es mejor echar un segundo vistazo", advierte el diario Stuttgarter Zeitung, de Stuttgart y considera que "la decisión de dejar en libertad a Mzoudi se fundamenta en tres hechos: primero que todo, hay una diferencia entre la convicción de que un sindicado no es inocente y la seguridad de que sí lo es. Esto es más que un juego de palabras. Sólo en el último caso puede un juez condenar a alguien. La corte de Hamburgo no tenía esa seguridad. Así que el fallo por la libertad es consecuente. Por otra parte, la intromisión y obstaculización del proceso por parte de agencias estatales impidieron que la corte pudiera realizar algo primordial en un juzgado: escuchar a los testigos clave y obtener pruebas fehacientes", concluye el Stuttgarter Zeitung.
Al sol que más caliente
Otro tema que ocupa a los columnistas europeos son los efectos internacionales del escándalo en torno al científico nuclear pakistaní Khan que reveló importantes secretos a países sindicados de apoyar el terrorismo. La Presse de Viena, por ejemplo, está segura de que todo el espectáculo montado – incluyendo el programa televisivo en donde Khan se autoacusó de comerciar con información ultra secreta - demuestra que el jefe de Estado pakistaní Musharraf aprovechó la oportunidad para sacar, una vez más, la cabeza de la soga: si Musharraf no hubiera accedido a indultar a Khan hubiera firmado con ello su propia partida de defunción. El presidente pakistaní no se podía dar el lujo de mostrarle al mundo que Bush tiene un aliado equivocado", afirma el diario austríaco La Presse.
Crece amenaza, gracias a Bush y Blair
Y, para terminar, el cotidiano londinense The Guardian recuerda que "los críticos de la guerra contra Irak siempre lo dijeron: el conflicto con Sadam Hussein es un sofisma de distracción de la lucha contra el terrorismo internacional que es mucho más importante. Y ahora que la mentira de los supuestos arsenales de armas de exterminio masivo en poder de Irak ya no puede seguir siendo ocultada, vemos que la otra verdad es mucho más preocupante: existe una red secreta del comercio ilegal con material radioactivo entre Norcorea, Irán y Libia y el epicentro es Pakistán. Los países ‘villanos’ van a estar muy atentos a la reacción de EE.UU. sobre los malos pasos de su aliado pakistaní. Semejante amenaza para la paz mundial sólo pudo desarrollarse porque tanto Bush como Blair estaban mirando para el lado equivocado".