Real Madrid: la sombra del despido planea sobre Bernd Schuster
12 de noviembre de 2008La sombra del despido planea ya sobre el técnico del Real Madrid, Bernd Schuster, quien en los próximos días deberá acostumbrarse a trabajar con los nombres de otros entrenadores zumbándole en los oídos.
Ése es el precio que se paga por entrenar a un equipo grande en crisis, a un plantel que acaba de quedar eliminado de la Copa del Rey a manos de un conjunto de la tercera categoría del fútbol español, el Real Irún, que el martes se vistió de David para derribar a Goliat.
Un gol en el último minuto desencadenó una noche estresante en el estadio Santiago Bernabéu. Schuster corrió hacia el vestuario antes de que sus jugadores dejaran el campo y tardó 35 minutos en acudir a la sala de prensa, algo muy inusual. Y su presencia ante los medios apenas duró cuatro minutos.
Para entonces, Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, ya había inaugurado un improvisado "gabinete de crisis" junto a Pedja Mijatovic, el director deportivo, Miguel Angel Portugal, secretario técnico, y varios directivos. No es difícil imaginar de qué estaban hablando.
Contiendas verbales
Por su parte, Schuster se sometía a un brevísimo interrogatorio de la prensa, pues Luis Villarejo, director de comunicación del club, se encargó de cortar apresuradamente el turno de preguntas antes de que comenzara el habitual enfrentamiento verbal entre el entrenador y los periodistas.
Algo debía saber Schuster de lo que estaba ocurriendo en el palco del estadio porque dejó una frase muy enigmática: "No estoy preocupado por mi continuidad, pero entiendo que otros sí tengan dudas".
Mientras tanto, comenzaban las filtraciones procedentes de la reunión entre Calderón y sus colaboradores. Ya se sabe que los dirigentes del Real Madrid no son precisamente los hombres más discretos del mundo.
Las emisoras de radio coincidían en afirmar que Schuster ya tenía la espada de Damocles encima de su cabeza. Y pronto comenzaban a sonar los nombres de candidatos al banquillo blanco en el caso de aumentar próximamente el balance de derrotas. Portugal, hombre de la casa, es candidato a corto plazo, mientras que Juan de Ramos, despedido recientemente por el Tottenham, es favorito a medio.
Quedaba un episodio más dentro de la amarga noche del madridismo. Alrededor de un centenar de aficionados se agolparon a las puertas del palco del estadio para gritar "¡Calderón dimisión!". Dos palabras que ya sonaron hace una semana, con la derrota del equipo por 2-0 ante la Juventus en la Liga de Campeones.
La ominosa palabra "dimisión"
"Dimisión" es la palabra que nunca quiere oír un presidente, un término que suele precipitar decisiones drásticas.
El paso de las horas no ha mitigado la ira de los hinchas, y la prensa se encarga hoy de reflejar el ambiente que rodea al equipo.
"Una Real vergüenza en el Bernabéu", afirma "Marca". "Sonrojante Madrid", titula "El País". "Un Madrid de risa", añade "Sport".
Schuster se está quedando sin apoyos, algo muy peligroso para un entrenador cuya imagen está cayendo en picado debido a sus continuos enfrentamientos con la prensa, al deficiente juego y a los malos resultados. La caída en Copa abundó en tales argumentos.
Lo más curioso de la crisis es que pocos señalan a los jugadores como máximos responsables. Es una forma clara de apuntar directamente a entrenador y directiva por el mal momento que atraviesa el conjunto.
Al mayor presupuesto del fútbol español le corresponde convivir con la mayor de las crisis. Y eso que apenas han transcurrido 75 días desde que comenzó la temporada.