Rige la incertidumbre
19 de diciembre de 2002El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung señala la creciente presión sobre las Naciones Unidas: "Las últimas amenazas de Washington ya no se dirigen a Bagdad. (...) En su lugar intenta aumentar la presión sobre las Naciones Unidas: Debe proseguir con su labor con más rigor para probar la culpabilidad de Irak y no decidir simplemente a base de documentos. Por eso el Gobierno de Washington insta a que los inspectores de la ONU interroguen a los científicos iraquíes en el extranjero. Con nuevas evidencias fiables Washington podría convencer a los últimos dudosos. Podrían servir para justificar una guerra o para mostrar que los inspectores realmente investigaron y controlaron todo."
En puntillas
El diario británico Daily Telegraph examina la postura del Gobierno de Tony Blair: "El Gobierno de Blair da la impresión como si estuviese preparándose a una guerra no deseada y esperando que nadie lo note. El almirante Michael Boyce dio ayer un discurso en el que apenas mencionó a Irak, confirmando que nos acercamos ‘en puntillas’ a un enfrentamiento con Bagdad. Este País se encuentra al borde de una segunda guerra del golfo. Su objetivo – derrocar a uno de los lideres más poderosos de la región – es mucho más ambicioso que el de la primera guerra. Los ministros, sin embargo, actúan como si nada pueda pasar. El intento de cubrir con un manto de silencio estas decisiones, no es favorable para una democracia".
Censura criticada
El diario danés Information comenta los detalles comprometedores del dossier: "Hasta poco antes de la guerra del golfo, Saddam recibió de EE.UU. helicópteros de combate y esporas de ántrax. Los presidentes Ronald Reagan y George Bush le apoyaron con el suministro de armas, porque Irak les sirvió como bastión contra el régimen de los mullahs en Irán. (...) La reacción de EE.UU. al dossier iraquí muestra lo embarazoso que sigue siendo este pasado. El respaldo ya ha sido archivado como un traspié político. ¿Por qué el intento estadounidense de censurar partes del dossier? Una explicación simple sería que los EEUU no quieren que se les recuerde el apoyo cordial concedido a Saddam en el pasado. ¿Querrá el presidente George W. Bush proteger la imagen de su padre y la del anterior presidente Reagan? El orgullo de los estadounidenses y la honra de la familia Bush en todo caso no justifican una guerra."
Presión es la solución
El diario alemán Financial Times Deutschland opina: "El enfrentamiento militar no es inevitable aún. Con su lista llena de huecos, Irak se perdió una buena oportunidad para evitar una guerra. El que Washington no use este hecho como ‘casus belli’ muestra, sin embargo, que EE.UU. conserva un resto de paciencia. Hasta que Washington no demande la retirada de los inspectores, no hay razón para histeria de guerra. El presidente George W. Bush usará el insuficiente dossier iraquí como otro elemento más para su argumentación en pro de un ataque militar. Las palabras que use para condenar la lista de 12.000 páginas no importarán. Quien piense que eso es buscar una guerra, debe recordar que la presión es la única medida a la que Saddam responde. Cuanto más alta la presión tanto más aumentará la probabilidad de que Bagdad entienda la peligrosidad de la situación. Sólo así persiste la oportunidad de que la crisis acabe sin un derramamiento de sangre".