65 años de liberación del campo de concentración nazi donde murió Ana Frank
15 de abril de 2010Casi 200 sobrevivientes, acompañados de sus familiares, han vuelto este jueves a un sitio de malos recuerdos: el antiguo Campo de Concentración nazi Bergen-Belsen – 60 kilómetros al noreste de Hanover, en Baja Sajonia.
Ana Frank (la adolescente holandesa de origen judío cuyas memorias han sido leídas por varias generaciones de posguerra) murió aquí de fiebre tifoidea, pocas semanas antes de la liberación de estas instalaciones por tropas británicas, el 15 de abril de 1945. Otros más de 50.000 detenidos y alrededor de 20.000 prisioneros de guerra fueron asesinados o murieron de hambre, sed, epidemias, frío y agotamiento extremo en Bergen-Belsen.
“Señales de Vida” es el título con que se exponen, desde este 15 de abril, una veintena de recuerdos privados de los sobrevivientes, junto a otras piezas representativas donadas u ofrecidas en préstamo al museo que recuerda esta antigua fábrica de terror. La muestra se concentra en la recuperación de la memoria personal, explica la curadora Martina Staats.
Recuerdos personales
Arieh Koretz ha traído desde Israel un libro de oraciones que le regalaran cuando tenía 13 años. Durante muchos meses lo ocultó en su cautiverio. Lo cuidaba como si fuese “la niña de mis ojos”, recuerda. Koretz fue deportado a Bergen-Belsen en agosto de 1943 y liberado durante la evacuación del campo en abril de 1945.
Otros sobrevivientes de los más diversos países y grupos de perseguidos colaboraron con ilustraciones, poesía, invitaciones a conmemorar aniversarios y otros objetos que refieren su cautiverio y vida posterior.
Shau Landany, de Israel, vivió seis meses en Bergen-Belsen cuando apenas tenía 8 años y colecciona objetos alusivos al Campo de Concentración desde su adolescencia. “Cada víctima o sobreviviente sufrió experiencias atroces durante esta trágica época y cada historia personal es inimaginable”, dice. Para la exposición, Landany eligió de su colección una postal con una ilustración de Anna Frank.
Victorias personales sobre el nazismo
Unas 120.000 personas sufrieron cautiverio en Bergen Belsen entre 1940 y 1945, durante la Segunda Guerra Mundial. Alrededor de 20.000 prisioneros de guerra soviéticos llegaron en el verano de 1941 y unos 14.000 perecieron ese invierno de 1941-42. Para muchos de los judíos, provenientes principalmente de Polonia y Holanda, esta era una estación intermedia en el camino hacia campos de exterminio. A su llegada en abril de 1945, los británicos hallaron unos 60.000 enfermos terminales y 10.000 cadáveres sin sepultar
El primer centro conmemorativo se estableció en Bergen-Belsen en medio de entierros masivos, justo en el otoño de 1945. En el 2007 se inauguró en el sitio un centro de documentación, con la exposición permanente de objetos, fotos históricas, filmes con testimonios de testigos y sobrevivientes o imágenes de otros campos liberados.
“Cada uno de estos objetos muestra una victoria personal contra la intención de los nacionalsocialistas de borrar la historia borrando a las personas”, dijo Habbo Knoch, director del museo en la inauguración de la nueva muestra “Señales de Vida”. La exposición, con un programa paralelo que incluye conferencias de sobrevivientes, puede visitarse hasta el 13 de junio.
El presidente del Congreso Mundial Judío, Ronald Lauder, la presidenta del Consejo Central de Judíos en Alemania, Charlotte Knobloch, así como otros representantes del Estado alemán y organizaciones de sobrevivientes asistirán este 18 de abril de 2010 al acto central que conmemora la liberación en la explanada donde los nazis concentraran diariamente a los prisioneros de Bergen Belsen.
Autor: Rosa Muñoz Lima/epd/dpa
Editor: José Ospina-Valencia