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Se avecina una tormenta

25 de septiembre de 2002

La economía mundial no se ha recuperado como estaba previsto, probablemente tendrá un desempeño por debajo de lo normal el próximo año y la situación empeorará, según indica el Fondo Monetario Internacional.

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El más reciente informe del FMI sobre el crecimiento de la economía mundial resulta devastador.Imagen: AP

Esta es la evaluación más pesimista de las perspectivas económicas que ha hecho el organismo en varios años. La última edición del Panorama Económico Mundial del FMI, informe donde el organismo toma el pulso de las economías mundiales, prevé un crecimiento económico mundial del 2,8% para el 2002, sin cambios con respecto a la proyección que hizo en abril. La cifra no fue modificada sólo porque la actividad de los tres primeros meses de este año fue mejor de lo previsto. Pero la actividad se redujo desde entonces. El organismo recortó el pronóstico de crecimiento económico mundial a 3,7% para el 2003, de una previsión anterior del 4%. "Las preocupaciones sobre el ritmo y la sostenibilidad de la recuperación han aumentado considerablemente", indica el informe del FMI. Agrega que la mayor amenaza para el repunte es un crecimiento más débil.

Al borde del precipicio

Las predicciones del FMI sobre el crecimiento económico de Estados Unidos - el motor del crecimiento mundial en los últimos años- han sido recortadas para este año y disminuidas fuertemente para el próximo, debido a la preocupación sobre cómo afectarán las caídas bursátiles al gasto. En gran medida se dibuja el panorama de una economía global que difícilmente se sostiene al borde un precipicio y que necesitaría sólo un empujón más para caer en una recesión generalizada. En Estados Unidos, el FMI pronostica que la economía crecerá un 2,2% este año, menos del 2,3% que el Fondo había previsto en abril. Para el 2003 el FMI cree que Estados Unidos crecerá un 2,6% por ciento, una cifra revisada a la baja frente a los pronósticos de abril, de un 3,4%.

Menor crecimiento en Europa

Las predicciones de crecimiento en el bloque europeo fueron recortadas fuertemente, a 0,9% en 2002 desde el pronóstico de abril de un crecimiento de un 1,4%. En 2003, el Fondo prevé que la economía de la Unión Europea crecerá en un 2,3%, menos del 2,9% que había previsto en abril. Estas cifras podrían empeorar si la economía de Alemania sigue débil. Las proyecciones sobre Japón son mejores que las previsiones que el FMI hizo en abril, pero el organismo advirtió que el país sigue sumergido en una recesión y es muy vulnerable a cualquier conmoción que pudiera surgir. La deflación, exacerbada por la reciente subida del yen, sigue siendo una fuerte preocupación. Con un pronóstico de una recesión de un 0,5% para Japón en el 2002 y una predicción de un crecimiento de un 1,1% el próximo año, las opciones de la política monetaria están limitadas, señaló el Fondo.

Respecto a América Latina, el FMI prevé que el producto interno bruto se contraerá 0,6% este año, afectado por un declive del 16% en Argentina, una contracción del 11% en Uruguay y una caída de 6,2% en Venezuela. Tanto Brasil como México, las dos mayores economías de América Latina, registrarán tasas de crecimiento de sólo 1,5% en el 2002, según el organismo.

Principales problemas

Encabezando la lista de los problemas están los mercados de acciones, que podrían seguir cayendo, especialmente si hay una nueva racha de escándalos de contabilidad. Si los precios de las acciones se mantienen en los niveles actuales o caen más, el crecimiento económico también se debilitará. El FMI reiteró que Estados Unidos es vulnerable por "la posibilidad de un ajuste abrupto y perturbador en el dólar, lo que sigue siendo una preocupación, tanto para Estados Unidos como para el resto del mundo". El organismo reiteró su inquietud por que Estados Unidos tenga un déficit en cuenta corriente peligrosamente alto, debido a que su déficit comercial con el resto del mundo es muy grande y a que el país es muy dependiente de las entradas de capital del exterior. Esto aumenta la vulnerabilidad a una caída drástica del dólar, si una desaceleración económica mundial hace que los extranjeros inviertan menos en Estados Unidos. "La pregunta no es si el déficit de Estados Unidos se mantendrá para siempre en los niveles actuales - eso no ocurrirá - sino cuándo y cómo ocurrirán los futuros ajustes", indicó el FMI en su informe.