Tendencias: Vanlife - libertad sobre cuatro ruedas
1 de septiembre de 2022
Hoy se supone que Tony llegará a Suiza. Tony es el nombre como cariñosamente Hauke (44 años) y Stefanie (39 años) llaman a su Citroën Jumper, que convirtieron en una autocaravana en sólo siete semanas. Quieren viajar por Europa durante un año y, desde el 8 de julio, disfrutan de su nueva vida sobre ruedas. Ya han estado en España y Francia y ahora van de camino a los Alpes.
Una furgoneta perfectamente adaptada puede ser la mejor solución para viajar donde uno quiera y cuando quiera, de manera libre e independiente. Y lo mejor de todo, porque uno mismo lo ha construido. La idea de viajar y vivir en una caravana de forma autónoma está encontrando cada vez más adeptos y en Instagram se le conoce como #vanlife. Allí se pueden encontrar más de 10 millones de mensajes con distintas experiencias.
Las vacaciones en medio de la naturaleza están de moda
La pandemia ha hecho que las cifras de ventas de vehículos recreativos se incrementaran en todo Europa. El 2021 fue el año más exitoso del sector con 106.138 nuevas patentes, situándose a la cabeza y seguido por Francia, Gran Bretaña, Países Bajos y Suiza. Y se espera que la demanda de viajes sobre cuatro ruedas siga en alza para el 2022. Especialmente las versiones más pequeñas de estos vehículos recreativos, las Campervans. Ofrecen mucha más comodidad que una tienda de campaña, pero también más movilidad y espontaneidad que una gran autocaravana.
El equipamiento va de lo espartano a lo lujoso. En Alemania, empresas emergentes como Roadsurfer o Indie Campers se han especializado en este segmento.
Construyendo un Campervan
Cada vez son más las personas que construyen sus propias Campervans. Oliver Lein (40) también construyó la suya y en 2017 cumplió su sueño y transformó un minibús VW T4, junto a su mujer, en algo completamente distinto. Invirtieron 12.000 euros, una ganga, considerando que la furgoneta les costó 6.000. "Las grandes cosas surgen cuando se buscan soluciones inteligentes en los espacios más pequeños. Mi mujer y yo disfrutamos mucho trabajando en ellos. Incluso hemos incorporado una miniducha”, afirmó.
Y es que comprar una furgoneta de segunda mano y convertirla en una furgoneta de viaje ahorra mucho dinero en comparación con la compra de una nueva. Sin embargo, tampoco es barato. Dependiendo del equipamiento, la inversión puede sumar el valor de varios viajes de larga distancia y si el vehículo se queda en casa, pagando impuestos, seguros y necesitando además de un segundo coche para la ciudad, la furgoneta puede ser un pasatiempo comparativamente caro.
El principio de dos en uno
¿Cómo podemos hacer que cualquiera que lo desee pueda convertir su furgoneta en una Campervan en pocos y sencillos pasos? La empresa berlinesa Plug Van ha desarrollado una idea de negocio construyendo módulos a medida en forma de caja que puedan introducirse en la furgoneta, fácilmente, en cinco minutos.
Los cajones proporcionan espacio de almacenamiento que por la noche se convierten en zonas de descanso y, si quieres, puedes ampliarlo con una nevera, una cocina de cartucho de gas, un acumulador de energía móvil o un módulo solar. El modelo más sencillo cuesta eso sí, cerca de 11.000 euros.
Mientras tanto, Oliver Lein aún no se ha recuperado de sus últimas impresiones en Italia durante el verano. Fue el último viaje con el VWT4 familiar convertido para esta temporada. Para Stefanie y Hauke, en cambio, el viaje no ha hecho más que empezar. (ng/chp)