Terremoto en la banca
8 de octubre de 2002Aún cuando el Commerzbank ha desmentido tajantemente estos rumores, no ha logrado aminorar los temores de los accionistas. El actual panorama en el campo financiero no resulta muy alentador y se caracteriza por pérdidas mayores de casi todos los grandes bancos. Los especialistas han dado el grito de alarma y hacen hincapié en que no importa a donde se mire, ya sea empresas o incluso industrias enteras, por todas parte impera un endeudamiento exagerado que desestabiliza las bases de la economía. El endeudamiento ha alcanzado niveles tan altos, que es difícil sostenerlos por más tiempo.
Cualquier empresa que tenga deudas equivalentes a su ingreso anual tiene que, a corto o largo plazo, declarar la quiebra. Incluso las empresas que lograron durante algunos años compensar el enorme endeudamiento mediante un incremento en sus ventas ya no están en posibilidad de seguir haciéndolo pues no se trata sólo del pago del monto de la deuda, sino también de los intereses resultantes de las misma.
Una crisis antigua
Se multiplican las críticas en el sentido de que los bancos por muchos años se olvidaron de la premisa de que los mercados financieros no pueden deslindarse del desarrollo real de la economía. Si esta no registra un crecimiento, tampoco los mercados financieros podrán lograr un desarrollo real.
En opinión del economista alemán, Jens Ehrhardt, nadie se atreve a indicar quien es el verdadero responsable de la debilidad imperante en los mercados y en el sector financiero. Durante muchos años los responsables de analizar y advertir sobre caminos equivocados, optaron por callar por temor a perder a sus clientes. Pero desde una óptica crítica, se puede observar que la crisis que afecta actualmente al sector financiero alemán y parte del europeo, viene gestándose lenta pero constante desde hace muchos años. Japón se encuentra en crisis desde principios de los noventa y Alemania ya desde 1998.
¿Se equivocó el Mesías?
Jens Ehrhardt, es uno de los agentes economistas más respetados en Alemania. Administra cerca de 250 millones de euros y fue de los pocos en advertir a tiempo sobre el crash bursátil de Wall Street en 1987. Ehrhardt indica que uno de los grandes responsables de la actual crisis en el sector bancario, es Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal estadounidense.
Alabado por todos, el Mesías de la economía mundial, concentró todos sus esfuerzos por evitar una crisis como la de 1929 y se dedicó a abastecer de liquidez suficiente al mercado, mediante tasas de interés bajas. Las empresas tuvieron durante décadas acceso a créditos baratos y evitaron cualquier tipo de reestructuración, lo que en realidad habría respondido a la evolución de los mercados. Y es así como muchas empresas han amasado impresionantes montañas de deudas que ahora amenazan con aplastarlas.
Una solución drástica
En opinión de Ehrhardt nos encontramos ante una ola masiva de quiebras. Los acreedores perderán mucho capital, pero los deudores podrán liberarse así de las deudas que los oprimen. Una medida que por lo demás se ha fomentado en el caso de muchos países en vías de desarrollo. En opinión de Ehrhardt, este será también el caso de Argentina, que jamás podrá pagar sus deudas. El economista concluye pesimista que es de esperarse que algún banco alemán se encuentre en graves aprietos en el corto plazo, lo mismo que diversas aseguradoras, que se dedicaron a invertir por muchos años en acciones al alza, producto de burbujas sin fundamento.