Terremoto en Marruecos: continúa la búsqueda de desaparecidos
Tras el violento terremoto de Marruecos, la búsqueda de los numerosos desaparecidos continúa sin descanso, pero las posibilidades de encontrar supervivientes disminuyen con cada hora.
Búsqueda de supervivientes
Entre polvo y escombros, estos socorristas buscan posibles supervivientes en Amizmiz, Marruecos. Cuatro días después del peor terremoto en décadas, las autoridades contabilizan más de 2.800 muertos hasta el momento, y muchas personas siguen desaparecidas. El sismo también se sintió en otros países, como Argelia y Portugal.
Una carrera contrarreloj
Para los socorristas, como aquí en Imi N'Tala, es una carrera contrarreloj. Los expertos dan una pauta de 72 horas, el tiempo máximo que una persona puede estar sin agua. Cientos de personas siguen desaparecidas en Marruecos. El epicentro se situó en el Atlas, a unos 70 kilómetros al suroeste de Marrakech.
A la intemperie por miedo
Mientras los equipos de rescate buscan supervivientes, los habitantes pasan la tercera noche consecutiva en las calles de Marrakech y otros lugares por temor a más temblores. En Amizmiz, la gente ha levantado tiendas sencillas hechas de tela y mantas. "Estamos durmiendo en el suelo, con frío", declaró un afectado a la agencia de noticias AFP.
Destrucción masiva
La imagen muestra los daños y la destrucción en el pueblo de Tikht, cerca de Adassil. La actividad sísmica no es en absoluto inusual en Marruecos. Los seísmos más importantes de la historia reciente datan de 1994, 2004 y 2016, con magnitudes entre 6,0 y 6,3. Se produjeron en la región sísmicamente más activa de Marruecos y en el Mediterráneo occidental.
Pueblos destruidos
Personas lloran ante los escombros de los edificios destruidos en Imi N'Tala. Más de 60 países han ofrecido su apoyo, entre ellos Alemania y Francia. Marruecos solo ha aceptado, por el momento, el apoyo de cuatro países: España, Catar, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.
Auxiliares in situ
Los soldados y socorristas intentan con todas sus fuerzas ayudar a la población. La ciudad de Talat N'Yaaqoub se ha visto gravemente afectada: todas las casas se han derrumbado.
Ante las ruinas
Mohamed Sebbagh, de 66 años, se encuentra delante de su casa destruida en Amizmiz. Mientras tanto, el Gobierno marroquí ha anunciado la creación de un fondo especial de ayuda para la población damnificada.