Un duelo muy alemán
26 de agosto de 2002El primer debate televisado transmitido simultáneamente por dos canales privados de televisión impuso un estricto corset al duelo verbal entre los candidatos a la cancillería de los dos grandes partidos, el actual canciller Gerhard Schröder (SPD) y su contrincante, el candidato conservador Edmund Stoiber (CSU). Esto impidió un verdadero enfrentamiento entre ambos. Más que una pelea, como esperaban muchos, fue un intercambio de opiniones.
No hubo sorpresas ni efectismos, ninguno de los dos candidatos tartamudeó, mostró nerviosismo ó se le vieron perlas de sudor en el rostro. El debate se centró en el contenido político y en ese sentido fue muy alemán. Según expertos, "no hubo el show" que caracteriza a los duelos electorales estadounidenses, donde puede haber sorpresas y hay mucho de espectáculo.
El próximo duelo, el 8 de septiembre, contará con nuevas reglas que permitan más espontaneidad. Será transmitido por los dos canales de televisión pública y será conducido por dos mujeres.
Empate según las encuestas
No hubo un claro vencedor, según los principales institutos demoscópicos, que encuestaron a la población alemana durante y al final del debate. Según el Instituto Infratest dimap, Schröder y Stoiber mostraron la misma capacidad, (ambos 37%), Stoiber fue un poco más convincente (39%) que Schröder (37%). Sin embargo en materia de política exterior y de seguridad, el canciller se llevó las palmas (50%). Stoiber no convenció a la población alemana con su ambigüa posición respecto a Irak (30%).
El jefe de gobierno ganó popularidad por la manera como enfrentó las devastadoras inundaciones. El 49% de la población lo considera más capaz que a Stoiber (25%) para hacer frente a los estragos provocados por la catástrofe y otorgar ayuda inmediata a los damnificados. Schröder proyectó mayor simpatía (51%) que Stoiber (23%) y también entre el público femenino fue Schröder 39% quien gozó de mayor popularidad, Stoiber 35%.
Sin embargo el mayor punto de Stoiber fue que tuvo una mejor retórica que la esperada, se mostró mas ágil y agresivo que Schröder. El jefe de gobierno en cambio, decepcionó a muchos. A pesar de su conocido dominio de su imagen ante las cámaras, esta vez pareció algo rígido. Esta es la razón por la cual la calificación de ambos resulte muy pareja.
El ‘evento televisivo del año’
Las dos emisoras privadas RTL y Sat 1., quienes organizaron y transmitieron el primer debate televisivo de la historia electoral alemana reportaron un rating del 44,4%. El debate fue seguido por un público de 15 millones de personas.
Ambas emisoras se mostraron satisfechas con los resultados y dijeron que fueron mejores de lo esperado, considerando que muchas personas, damnificadas por las inundaciones no siguieron el debate porque se quedaron sin televisor.
Aunque fue calificado como el evento televisivo del año, no fue comparable con el partido final del mundial entre Alemania y Brasil –que fue visto por más de 26 millones de personas- el duelo tuvo un rating comparable con un partido final de la Liga de Campeones.