Von Hagens y el primer plastinario del mundo
16 de noviembre de 2006
No se puede describir un plastinario sin antes definir qué es la plastinación. Y como la palabra no aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, ni en el sagrado María Moliner, acaso hay que recurrir a la definición que el Diccionario del Español Actual (del no menos insigne Manuel Seco) da de la palabra "plastificación": acción de plastificar.
Y ni aún así puesto que, según vemos líneas más abajo, cabría utilizar ese verbo sólo si se habla de "recubrir algo con una lámina de plástico", "agregar a una materia un producto que aumente su plasticidad", o simplemente, "dar forma plástica" a algo.
No. Plastinario, y por tanto, plastinar, son algo muy distinto. Sustantivo y verbo que, para efectos del castellano, forman patrimonio exclusivo de Wikipedia.
Pero, ¿qué diablos es la plastinación?
Dícese en la enciclopedia más famosa de la blogósfera que la plastinación es un "procedimiento técnico moderno de preservación de material biológico, creado por el artista y científico Gunther von Hagens en 1977, que consiste en extraer los líquidos corporales como el agua y los lípidos por medio de solventes como la acetona fría y tibia para luego sustituirlos por resinas elásticas de silicón y rígidos de epóxicas".
En realidad, el procedimiento consta de seis pasos para además eliminar las bacterias de los cuerpos y retardar los procesos naturales de descomposición. En la última etapa, se utilizan compuestos gaseosos especiales a fin de endurecer la silicona con la que se cubre parte del cadáver a exhibir.
Para no andar con rodeos, lo que hace von Hagens es tomar un cadáver humano, extraerle todo fluído mediante el procedimiento descrito, y volverlo a rellenar con sustancias que en lo posible preserven el aspecto original. Se muestran en porciones todas las capas cutáneas y subcutáneas, así como tejidos, nervios y órganos internos.
Algunos dirían que el método no es más que una forma muy sofisticada de momificación (palabra que sí existe en el vademecum). Otros en cambio lo llaman sacrilegio y unos más, ateniéndose a lo corporal del tema, lo califican como asquerosidad.
El primer "Plastinario" del mundo
Como quiera que sea, el primer plastinario del mundo abrirá sus puertas este viernes en la ciudad de Guben. En su primera exposición, von Hagens "plastinó" a varios cuerpos a los que, para colmo, dispuso en actitudes idénticas a las de algunos personajes que aparecen en el filme de moda: Casino Royal.
Así que la tradicional calma de Guben, ciudad que vio nacer en 1639 a Gottfried Kirch (investigador de cometas y meteoros), y en 1856 al farmacólogo Alexander Tshirsch (que tenía tres doctorados), bien pudiera desvanecerse luego de la inauguración.
Pero Gunther von Hagens tendrá ahí su propio Plastinario de 2,500 metros cuadrados. Por horror o admiración, muchos quisieran ver al controvertido personaje viviendo allí por siempre, como una pieza eterna de la muestra.