Merkel en Washington
7 de junio de 2011La canciller alemana Angela Merkel ha llegado a Washington por invitación expresa del presidente Barack Obama, que tiene previsto entregarle la Medalla de la Libertad, la mayor condecoración del gobierno estadounidense, que ya recibió en su momento el padre político de Merkel, el ex canciller Helmut Kohl en 1999. Merkel es la primera mandataria europea en recibir tal distinción de manos de Obama.
Merkel fue recibida por Obama anoche, con una cena privada en el restaurante “1749” en el vital barrio universitario de Georgetown. Durante unas dos horas ambos políticos hablaron, según fuentes en Berlín, sobre la situación en los países árabes, particularmente en Libia, la crisis del euro y la situación en Afganistán, cuestiones que presionan a ambos países y donde ha habido desacuerdos.
En el pasado, mientras que el presidente demócrata estuvo a favor de un mayor gasto público durante la crisis económica mundial, Merkel presionó por la austeridad fiscal. Estados Unidos respaldó una acción militar en Libia, mientras Alemania desconcertó a sus socios de la OTAN negándose a participar.
La crisis de la deuda de la eurozona ha sido citada por Obama como uno de los "vientos en contra" provenientes del extranjero que afectan la economía estadounidense, en un momento en el que el desempleo ha alcanzado un 9.1 por ciento. Consultado el lunes sobre si Estados Unidos apoyaría el utilizar el dinerio adicional del FMI para ayudar aún más a Grecia, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney dijo que Europa tiene los medios para hacerlo por sí misma.
Cañonazos en la Casa Blanca
Merkel fue saludada este sábado con 19 cañonazos en la Casa Blanca, según el protocolo oficial, posteriormente se reunió con Obama y sostuvo encuentros con el vicepresidente Joe Biden y la secretaria de Estado Hillary Clinton. Tras una visita al Congreso, Merkel y su marido Joachim Sauer serán los invitados de honor en una ceremonial “Cena de Estado”, que por primera vez durante la gestión de Obama será servida al aire libre.
Cuatro ministros acompañan a Merkel, el del Exterior, Guido Westerwelle, el de Finanzas, Wolfgang Schäuble, el del Interior, Hans-Peter Friedrich y el de Defensa, Thomas de Maiziere, así como figuras que subrayan los lazos de amistad entre ambos países, entre ellos el actor y moderador Thomas Gottschalk, la activista de la extinta RDA, Freya Klier y el ex entrenador alemán Jürgen Klinsmann.
Previamente a su partida Merkel aseguró ante periodistas que no hay tensiones en las relaciones entre ella y Obama. “Trabajamos de maravilla juntos”, dijo. Sin embargo medios señalan algunos indicios de una relación más distante que la que hubo entre Merkel y el predecesor de Obama, George W. Bush y entre el ex-canciller Helmut Kohl y el entonces presidente George Bush Senior.
¿Relaciones distantes?
Siendo Obama candidato demócrata en 2008 Merkel impidió que se dirigiera a los berlineses en un discurso ante la Puerta de Brandenburgo. Eso, dicen, no lo ha olvidado el actual inquilino de la Casa Blanca que no ha realizado hasta ahora ninguna visita de Estado a Berlín.
Obama no acudió a las celebraciones con motivo del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín en 2009, a las que fueron invitados los mandatarios de todo el mundo y en la cumbre del G-20 en Seúl en noviembre pasado, Obama dejó esperando a Merkel mientras conversaba con el presidente chino Hu Jintao. En la diplomacia esas señales hablan por sí mismas.
Durante una entrevista respondida por correo electrónico al diario Tagesspiegel, la primera otorgada a un medio alemán, Obama elogia a Merkel diciendo que la mandataria es una inspiración para él. "Es mi amiga y mi aliada más estrecha en el mundo". El diario Die Zeit señala que los elogios tienen un precio y que son exigentes como las críticas. Merkel es líder de la lotocomotora de Europa y la cuatra economía mundial que ha manejado la crisis mejor que los líderes de otras naciones industralizadas. Pero Estados Unidos quisiera que Alemania cerrara filas, la negativa de Berlín a la misión de Libia es el ejemplo más reciente de la decepción de Washington.
Autora: Eva Usi/ Dpa/ Reuters
Editor: José Ospina Valencia