Presas por punk contra Putin
11 de abril de 2012
No hay espacio para bromas en la Rusia de Vladimir Putin; especialmente no lo hay cuando se trata de una acción de protesta contra el primer ministro y próximo presidente en una de las catedrales más importantes de la Iglesia ortodoxa rusa. Maria Aljochina, Nadeschda Tolokonniwa y Jekaterina Samusewitsch lo saben por experiencia propia: desde comienzos de marzo las tres integrantes de la banda punk ´Pussy Riot´ están en prisión.
Unos siete años de cárcel podría ser su condena por haber organizado el 21 de febrero de 2012 un acto contra Putin en la Catedral de Cristo Redentor en Moscú. Se las acusa de haber criticado las estrechas relaciones entre la política rusa y la Iglesia ortodoxa.
La sociedad pendiente de `Pussy Riot´
El caso `Pussy Riot´ divide a la sociedad rusa. Muchos feligreses destacan el mal gusto de la presentación y se sienten ofendidos. Después de un sacrilegio tal no se puede seguir como si nada, así la opinión del patriarca Kiril. Una encuesta realizada al respecto arrojó que un 46 por ciento de los rusos tiene por adecuada la sanción que pende sobre las jóvenes punk.
De otra opinión son defensores de derechos humanos como Ludmila Alexejewa, directora del Grupo Helsinki de Moscú; según ella, el caso `Pussy Riot´ tiene motivaciones políticas. Amnistía Internacional (AI), por su parte, acusa a la justicia rusa y exige la inmediata liberación de las tres activistas, pues no ven sustento para una supresión de libertad por supuesto comportamiento vandálico.
La reacción gubernamental a la expresión pacífica de una convicción política es inadecuada, reza el comunicado de prensa de AI. Si bien para esta organización las jóvenes activistas cuentan como presas políticas, reconoce que su performance en el ámbito de una iglesia puede resultar “ofensivo” para muchos.
Duros acordes contra Putin
Lo que hicieron las integrantes de "Pussy Riot" en la catedral moscovita puede ser visto en un video que se difunde por YouTube. Dos minutos dura su “oración punk”: se ve cómo las muchachas bailan y saltan febrilmente ante el altar llevando minifaldas, medias de colores y máscaras.
El video va acompañado de una canción –montada posteriormente- en cuyo texto las jóvenes piden a la madre de Dios que “haga que Putin se marche”. Este tipo de videos son el objetivo del proyecto `Pussy Riot´ explicaba a DW una de sus integrantes que pidió mantenerse en el anonimato. Se trata de llegar con su producto medial al público ruso, no sólo de Moscú.
Primavera árabe como inspiración
"Pussy Riot" , que se autodefine como “grupo de rock punk político”, existe desde el otoño de 2011. Se creó poco antes de las elecciones parlamentarias en Rusia con el objetivo de alimentar la oposición a Putin y al partido gobernante en el Kremlin. La inspiración la sacaron de la Primavera Árabe: “el aire egipcio es bueno para los pulmones, hagamos de la Plaza Roja una Plaza Tahir” dicen en una de sus canciones. Hasta el momento entre sus acciones cuentan sólo una manifestación en la Plaza Roja, una en el metro de Moscú y otra sobre los tejados de una cárcel. “Nuestro objetivo es manifestarnos en lugares prohibidos”, cuentan las muchachas que se definen como feministas.
El grupo ucraniano Femen, al parecer, también las inspira. A diferencia de las ucranianas –que desde hace años llaman la atención con sus mensajes políticos y sus pechos descubiertos-, las activistas punk conservan siempre su vestimenta. `Pussy Riot´ afirma no querer alimentar clichés femeninos y, a sacarse la ropa, prefieren tocar rock.
Para cuando el 15 de abril los rusos estén celebrando la Pascua ortodoxa, activistas de derechos humanos tienen previstas varias manifestaciones de protesta en solidaridad con "Pussy Riot". También han convocado a través de su página web a una marcha en su defensa el 21 de abril. Mientras tanto –hasta finales de mes- la estadía de las muchachas en prisión se da por sentada.
Autor: Roman Goncharenko (mb)
Editor: Pablo Kummetz